martes, 12 de octubre de 2010

La industria flaite del adornito

Cuando el hombre de la clase proletaria desea hacer algo “innovador” y “auogestionado” recurre a discursos del estilo “debo construir con mis propias manos”. ¿Y que es lo que ocurre?. Se pone a construir (y a vender) cosas innovadoras, autogestionados y “construidas con sus propias manos”: adornitos. La visita a los “centro artesanales” de distinta denominación (dieciocheros, navideños, “por el día de la mamá”, etc) nos conduce siempre a lo mismo; a la visión interminable, filas y filas, hileras de vendedores de adornitos y, todos ellos, por obra y gracia de las dueñas de casa, terminarán en infinidad de superficies mueblísticas de la casa. Cabe señalar que la clase proletaria acostumbra a comprar bibliotecas. No es para poner libros, evidentemente. Es para poner adornitos.

No hay comentarios: