lunes, 18 de mayo de 2009

Casting Flaite

Cuando se escucha por radio o televisión la imitación que se hace a los flaites o a gente con cultura carcelaria, la imitación siempre es poco creíble. Los imitadores no son flaites. Son gente con estudios, con una buena temporada en alguna escuela de teatro. Físicamente no tienen ninguna semejanza con un flaite. Por eso propongo que cuando se hagan comerciales de flaites se haga el casting entre flaites auténticos, no entre actores. ¿Cómo será tal cosa? Una fila larga de gente que no va a querer respetar la fila, una fila larga de gente que tendrá escupideras a los lados porque escupirán en cualquier momento, probablemente se generen peleas en la fila por ver quien es más choro, etc.

¿Cómo será el proceso de selección? Concedamos que sea el director el encargado de elegir. No será fácil la elección porque el director no será flaite y escogerá, entre tantos, no al que le parezca más creíble (todos lo serán igualmente) si no al que le parezca con el carácter más adecuado para el papel. Extraña consecuencia: la credibilidad dejará de ser un factor. Aparecerá la personalidad. El flaite tendrá derecho a ser un mundo interno y no una cosa plana, instintiva y sin matices.

El director se transformará en una voz autorizada al respecto. Lo llamarán de diversos programas de la tele para que de su opinión.